Recomendamos leer la nota aparecida en Así Canta Corrientes sobre este concierto.
Video del aria «Nessun dorma»
En este viaje acompañó una correntina, Mariela Meza de 33 años, quien a los 19 fue a vivir a Buenos Aires y ayer se reencontró con su familia y amigos mientras tocaba con este grupo de músicos. En este contexto, comentó lo afortunada que es al ser parte de una organización que busca llevar momentos de alegría y paz mediante lo que saben hacer, que es tocar instrumentos y cantar.
“La organización hace convocatorias abiertas, cuando podemos viajamos, los músicos vamos rotando. Desde el año 2012 vivo en Buenos Aires. Somos músicos que formamos parte de diferentes orquestas», contó Mariela a este diario.
Respecto a su experiencia, comentó que “es una tarea muy conmovedora, sentimos la energía de la gente que recibe este regalo en momentos de sufrimiento, sentimos que le cambiamos el día». “Hoy (por ayer) siento una felicidad total por reencontrarme con gente que no veo desde que me fui, pude volver a saludar a mi profesora de violín y estuve con ex compañeros», relató.
“Es muy gratificante formar parte de este grupo humano, es muy solidario. Pasamos momentos muy fuertes juntos. Transitamos pabellones de oncología y esto a veces es muy difícil, sobre todo si tuviste un familiar con esta enfermedad, pero luego salimos fortalecidos, salís con el alma llena, de verdad hacemos música para el alma», expresó la joven.
La gratitud que reciben de parte de las personas que están en un hospital, asilo de ancianos o del cottolengo por ejemplo, además de quienes los acompañan, dice que es “muy grande». “En Itatí la visita al cottolengo fue muy fuerte y luego, ver la alegría de ellos; también hicimos una sorpresa improvisada a las familias de La Palmira.