Querid@s: les escribo esto suponiendo que lo van a leer aquellos que estuvieron acariciándonos el alma con la música y el afecto hace unos poquitos días aquí en el Hospital Castro Rendón de Neuquén. Sé que les agradecí personalmente y quise dejarles en un abrazo a cada uno y cada una de ustedes el afecto que construimos en un encuentro breve pero muy intenso, pero siento que me faltaron palabras. ¡Agradezco que me hayan encomendado la tarea de acompañarlos! Agradezco que nos hayan elegido para traernos su música. Agradezco el espacio de alegría compartida, la buena onda, la atención, el cuidado, el respeto. Agradezco la demostración de que el profesionalismo y los encuentros afectivos sólo no están reñidos sino que se potencian. Seguramente sentiré que, otra vez, me quedan cosas por decir. Por lo pronto, espero que nos volvamos a encontrar . Abrazo a todos.Teresa Kantolic, subdirectora del Hospital Castro Rendón de Neuquén
Fotos de Agustín Benencia